Siempre me ha gustado relacionar a las personas con las estrellas. En cómo a una persona le pueden hacer creer que no tiene brillo, cuando en realidad es todo lo contrario. Esa persona a la que ven apagada y sumida en la oscuridad puede estar a punto de explotar, revelando su verdadero resplandor, convirtiéndose en una supernova y comenzando a mostrar su verdadero esplendor, opacando a las demás estrellas. Son aquellas personas que iluminan todo a su paso con el universo en su mirada. Esos seres de luz de los que ya casi no quedan, y cuando los pierdes, es como si te quitaran una parte de tu alma, una parte que sabes que no podrás recuperar. Y así, aunque su brillo se desvanezca en la distancia, siempre quedará un destello recordándote que tú también puedes brillar con fuerza y valentía. Cuando encuentres a alguien así, no dejes que su luz se apague, alimenta su fuego, unete a el, brillen juntos, creen su propio universo de estrellas...